El calentamiento

¿CÓMO DEBEMOS CALENTAR ANTES DE EMPEZAR NUESTRO ENTRENAMIENTO?

Antes de realizar cualquier actividad que nos vaya a demandar un alto grado de exigencias, debemos adecuar nuestro cuerpo. Por eso es tan importante el calentamiento, una parte fundamental que en muchos casos obviamos. Esta adaptación de la que hablamos en el calentamiento debe ser ya que nuestro cuerpo viene de un largo periodo de descanso e inactividad.

Refiriéndonos a los aspectos físicos, el calentamiento nos permite dar elasticidad a los músculos, dar tonicidad, elevar nuestro riego sanguíneo… pero también juega un papel muy importante en el apartado psicológico, preparando a nuestra mente para el futuro esfuerzo que vamos a hacer.
Además ayuda evitar las sensaciones de estrés que experimentamos al afrontarnos a situaciones importantes, sobretodo antes de una competición, a demás de mejorar la disposición psicológica, mejorar la percepción sensorial y la atención, y reforzar las conexiones entre el músculo y cerebro.

Como hemos dicho con anterioridad, el calentamiento es una parte fundamental en nuestras sesiones de ejercicio físico, en la que prevenimos todo tipo de lesiones, desde esguinces hasta roturas de fibras musculares, por ello debemos realizar un calentamiento de calidad y optimizarlo todo lo posible.

Por lo tanto, debemos hacer siempre un calentamiento previo:

1. La duración de un buen calentamiento debe de ser de 10 a 20 minutos por lo general. Si el tiempo de duración es menor, no le daremos tiempo al cuerpo a coger la temperatura adecuada para realizar nuestra actividad, ni tampoco dejaremos que el corazón suba las pulsaciones para poder desempeñar adecuadamente sus funciones durante el ejercicio. Por lo contrario, si nos excedemos en la duración, podemos fatigar demasiado nuestro cuerpo y no poder desarrollar adecuadamente la siguiente actividad.

2. Debe ir de lo general a lo especifico. Debemos empezar calentando los grandes grupos musculares, para posteriormente seguir con músculos más específicos del deporte a practicar.

3. Seguir un orden correcto. Empezar con ejercicios sencillos para poco a poco ir subiendo el grado de complejidad e intensidad. Elevando la complejidad de los ejercicios también calentaremos el “psique”, que tan importante es a la hora de tomar decisiones en el deporte.

4. Incorporar ejercicios de flexibilidad dinámica. Este tipo de ejercicios nos ayudarán a calentar los músculos, con ello evitaremos que nuestros músculos estén rígidos y por consiguiente evitaremos lesiones.

5. Elegir ejercicios mayoritariamente aeróbicos. Uno de los objetivos fundamentales del calentamiento es preparar al cuerpo para un posterior esfuerzo físico, por lo cual tenemos que elevar las frecuencia cardíaca entorno a las 100-120 ppm mediante ejercicios aeróbicos, ya que son los ejercicios que más músculos implican.

6. Elegir un número adecuado de repeticiones. Debemos evitar un número excesivo de repeticiones, ya que con esto conseguiremos un desgaste muscular que queremos evitar. Las repeticiones deben oscilar de 8 a 10.

7. No llegar a la fatiga. Como he dicho anteriormente, nuestro objetivo es preparar al cuerpo para un posterior esfuerzo, si que de nada nos vale fatigar a nuestro cuerpo para después entorpecer la actividad que queremos realizar.

8. Crea tu propia rutina de calentamiento. Debemos escoger un orden a la hora de realizar nuestros ejercicios, personalmente me gusta empezar de abajo arriba, con esto evitaremos dejarnos zonas del cuerpo sin calentar.